El Texto Hebreo Masorético (Parte I)
Definición del Texto Masorético Hebreo

El Texto Masorético Hebreo (TMH) es la versión canónica de las Escrituras hebreas, que se considera el texto oficial de la Biblia en el judaísmo. Este texto se estableció entre los siglos VI y X d.C. y ha sido fundamental para la interpretación y práctica judía a lo largo de los siglos. La precisión en su transmisión y la estandarización de su contenido son clave para su rol como base de la tradición religiosa judía y como referencia para las traducciones al cristianismo.

Contexto Histórico: Conservación de la Tradición
Tras la destrucción del Segundo Templo en el año 70 d.C., el judaísmo experimentó un cambio radical. Los fariseos, que habían enfatizado la enseñanza y la interpretación de la Torá, se convirtieron en los principales guardianes de la tradición judía. La caída del Templo significó el fin de las prácticas cultuales centradas en el sacrificio y marcó un giro hacia un judaísmo más centrado en la sinagoga y en la interpretación textual.

Los fariseos sobrevivientes, a través de las sinagogas y la tradición rabínica, jugaron un papel crucial en la preservación de las enseñanzas religiosas y las escrituras. A partir de este momento, la transmisión del conocimiento se hizo cada vez más dependiente de la oralidad y, posteriormente, de la escritura. En este entorno, la creación del TMH se convirtió en un imperativo, ya que necesitaban un texto que sirviera de guía para la comunidad judía dispersa.

El periodo después del año 135 d.C., tras la revuelta de Bar Kojba, también fue significativo. Los judíos enfrentaron una mayor dispersión y persecución, lo que acentuó la necesidad de un texto unificado que pudiera servir como fundamento común. Los rabinos comenzaron a codificar las enseñanzas y los textos sagrados, lo que llevó a la consolidación del TMH.

La Masora: Aporte y Funcionalidad

La Masora es el conjunto de tradiciones y anotaciones que los Masoretas desarrollaron para asegurar la correcta transmisión del texto hebreo. Su labor se centró en mantener la precisión en la escritura, pronunciación y comprensión correcta de las Escrituras. El término "Masora" proviene de la palabra hebrea "masar", que significa "transmitir" o "entregar".

En el fondo, es la transición de un Texto Proto-masorético sin aparato crítico y sin vocalización a una vocalización con aparato crítico que permite conserva la tradición de lectura oral y la exégesis sin interpretaciones.
La funcionalidad de la Masora radica en su capacidad para preservar la integridad del texto a lo largo del tiempo. Gracias a las anotaciones de los Masoretas, las generaciones futuras han podido estudiar y comprender el texto hebreo de manera más precisa.

Manuscritos Masoréticos

Existen varios manuscritos masoréticos que son fundamentales para el estudio del TMH. A continuación, se describen brevemente los tres más importantes:

Códice de Leningrado:

Este es el manuscrito masorético más antiguo que se conserva en su totalidad, datado en el año 1008 d.C. y considerado el estándar del TMH. Este códice es esencial para los estudios textuales y sirve como referencia principal en la mayoría de las traducciones modernas de la Biblia hebrea.

Códice de Aleppo:

Este manuscrito, que data del siglo X, es famoso por su calidad textual y su antigüedad. Aunque no se conserva en su totalidad, las secciones que se han mantenido son cruciales para la comprensión del texto masorético. Originalmente, contenía todos los libros del Antiguo Testamento, pero sufrió daños significativos a lo largo de los siglos.


Códice de los Profetas del Cairo:

Este códice, datado aproximadamente en el siglo IX, es un manuscrito importante que contiene los libros de los Profetas. A pesar de ser más pequeño que otros manuscritos, su valor radica en su antigüedad y en las variaciones textuales que aporta, enriqueciendo el entendimiento de la tradición masorética.
Por último, el Texto Masorético Hebreo es el resultado de siglos de esfuerzo por preservar la herencia literaria y espiritual del pueblo judío. A través de la labor de los fariseos y los Masoretas, este texto se ha mantenido como un pilar central de la tradición judía. La Masora ha jugado un papel crucial en esta preservación, garantizando que las enseñanzas y la historia contenidas en las Escrituras se transmitieran con precisión. Los manuscritos masoréticos, como el Códice de Leningrado, el Códice de Aleppo y el Códice de los Profetas del Cairo, son testigos de esta rica historia textual y continúan siendo fundamentales para el estudio y la práctica religiosa hoy en día.

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